------------------ REPORTAJE ------------------
La influencia y el chisme: Paty Chapoy
Por Jesús Badillo
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ació el chisme. Patricia Guadalupe Chapoy Acevedo, originaria de Cuernavaca Morelos y egresada de la Escuela de Periodismo Carlos Septien García, practica el budismo como filosofía de vida, esto le aporta un ambiente positivo dentro de su entorno y familia. Madre de hijos, Pablo y Rodrigo, este último, integrante del grupo Motel.
Revistas como Quién la nombra “la reina del espectáculo” y en otros casos se le denomina “la mamá de los pollitos”, pues al ingresar a TV Azteca, después de haber compartido micrófonos y cámaras con Raúl Velasco en Televisa, logró forjar su imperio al lado de Ricardo Salinas Pliego, propietario de la televisora del Ajusco.
Al dejar Televisa y dar comienzo a una nueva historia dentro de la televisora del Ajusco, creó un programa de espectáculos para Azteca 7. Así nació Ventaneando, programa donde en sus inicios estuvo a cargo de Carmen Armendáriz y no sólo se habló “de lo que se hace aquí, sino también de lo que se hace allá”, al referirse que criticaría a Televisa por cualquier cosa.
Su lugar le ha costado, pues se le considera por ahora la “mano que mece la cuna del periodismo de espectáculos”, al ser la primera en conducir y llevar a la pantalla chica este nuevo tipo de programación.
Pareciera que en la mayoría de los programas que se transmiten en esa cadena, los créditos muestran el nombre de Paty; todo lo contrario, sólo son tres programas de los cuales quedó como productora de La historia detrás del mito, Top ten, Las 25+, al verse afectada por la salida de seis programas donde Chapoy era directora de espectáculos. Además de conducir Ventaneando y ser ejecutiva de la empresa.
La industria del chisme
El inicio de la industria del chisme colocó a Paty Chapoy como la madre de este género de periodismo que se ha visto manchado por la desinformación, el rumor y la mediatización en los hechos. Resaltando el debate entre especialistas de hasta dónde se limita lo público con lo privado.
En una entrevista realizada por la revista electrónica Laura.com, Chapoy dio una concepción sobre los límites en la vida privada y la pública:
“La vida privada es nada más al interior de tu casa, si sales de tu casa y te exhibes de la mano, del brazo, del beso, ya lo estás haciendo público. Tú puedes hacer en tu casa lo que quieras, si no están corridas las cortinas corres el riesgo de que también te estén fotografiando. Yo no digo que esté bien y no estoy de acuerdo con eso, pero corres el riesgo de que ande por ahí suelto un fotógrafo.”
Desde su punto de vista, existen empresas que utilizan el periodismo de espectáculos para promover el amarillismo al tener a reporteros que suelen guiarse por el rumor y el chisme en lugar de investigar a fondo y demostrar con pruebas en mano los hechos.
La influencia de “la patrona”
Sus contactos con personas importantes dentro del ámbito periodístico, así como del amparo de Ricardo Salinas Pliego, le ha proporcionado un poder de liderazgo dentro de la empresa que provoca tumultos en donde escuchan su nombre.
Tal fue el caso de la llamada telefónica que realizó Chapoy a la conductora de Televisa Andrea Legarreta, quien por contestar fue suspendida dos semanas de la empresa. A pesar de que la televisora de Chapultepec lo negó, la periodista asegura tener las pruebas que demuestran lo contrario y acusó a Televisa de no dar libertad a sus empleados.
Las contradicciones se presentan tarde o temprano, tal es el caso de que en 2006 con la renuncia de la conductora Aurora Valle, quien decidió abandonar TV Azteca por supuesta asistencia a un curso de expresión corporal, la reacción de la titular de Ventaneando fue de: “si ya renunció, que busque por otro lado. Acá ya no”.
Fue así como logró entrar al programa de ventaneando la hermana del ex secretario de gobernación Fernando Gómez Mont, Inés Gómez Mont, quien se desempeñó como actriz de la telenovela Tric-Trac y presentadora del programa de espectáculos Los 25+.
Incluso la jefa de Información dentro de la televisora, Rosario Murrieta reconoció que "Paty tiene una autoridad moral en los espectáculos, no de ahora, sino de hace muchos años y no tiene nada qué ver con el poder, ella es una figura hoy y siempre, creo que el periodismo de los espectáculos no se entiende sin ella, lo que ha aportado en la farándula como periodista y persona, y como visionaria en el medio de los espectáculos".
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