------------------ ARTÍCULO DE FONDO ------------------
Lo significante del insignificante
Emilio Azcárraga Jean
La trayectoria de Emilio Azcárraga Jean antes y después de manejar la empresa familiar, ha dejado huella, y no es que sea por lo “caritativo” con su Teletón, sino porque la censura, el nepotismo y la tendencia política de Televisa son los recuerdos que está dejando esta empresa a la sociedad
Por Jesús Badillo
“México es un país de clase jodida. Para la televisión, es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad”, aseguró, antes de fallecer, Emilio Azcárraga Milmo, ex presidente del grupo Televisa tras otorgarle un reconocimiento en 1993 a los protagonistas de la telenovela Los ricos también lloran, en un salón de Televisa San Ángel.
Cuatro años después, el cáncer de páncreas venció al Tigre, tal como se le conocía en los medios. Se vio obligado a heredar el cargo a su hijo de 29 años, Emilio Azcárraga Jean, inexperto en el negocio, pues no había tenido un cargo dentro de la empresa.
Una vez que Jean tomó las riendas del consorcio, decidió cambiar de fondo y forma el contenido de la programación y ajustó las finanzas, con ello, 4 mil empleados se vieron afectados al ser despedidos. Un caso especial fue el periodista Jacobo Zabludowsky, quien fue sustituido por Guillermo Ortega Ruiz, poco después colocaron a Joaquín López Dóriga ex colaborador de Canal 13 e Imevisión en 1980.
Los cambios fueron evidentes, el objetivo era demostrar que una nueva administración había llegado a Televisa y que se trataría de rescatar el barco que presentaba una deuda superior a los 19 mil millones de pesos.
Poco a poco, el equipo de Jean y él mismo, consolidaron las bases y fortalecieron la estructura de la empresa.
Trece años sin el Tigre
Gabriel Sosa Plata, especialista en el sector de medios, opinó acerca del beneficio que le trajo la reforma a las leyes federales de radio y televisión, al ser un logro político para ella y no para la sociedad el permitirse “mantener la posición hegemónica en el mercado mexicano de los medios”.
Un caso preocupante es el comentario de Manuel Güereña, director de calificaciones corporativas de Standard & Poor´s, quien desde su punto de vista, Televisa debe lograr el equilibrio entre la influencia que tiene como medio de comunicación y sus decisiones a largo plazo como negocio, esto al existir “determinaciones que pueden ser más cercanas a la política que a los negocios”.
En la misma entrevista realizada en 1993, Azcárraga Milmo contrasta la opinión de Güereña, al asegurar que la política y el poder no están dentro de la compañía. Televisa sólo se dedica a informar, entretener y educar.
En 2007, el diario El Universal publicó un reportaje donde considera estable y en un balance positivo la administración que Azcárraga Jean ha tenido al frente del grupo después de 10 años de la muerte de su padre. Además de que internacionalmente, “debe posicionarse en el mercado hispano de Estados Unidos por la sencilla razón de que los costos de programación se realizan en pesos y las ventas se contabilizan en dólares”.
Hijo de tigre pintito
Televisa falseó y escondió la información relacionada a la matanza estudiantil en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968, cuando Emilio Azcárraga Milmo era director del grupo.
La situación que en 1985 se presentó ante el desastre ocasionado por el terremoto, se minimizó. Por ello, es que al llegar 1990, Televisa pasaba por una crisis de credibilidad, debido al manejo político de la información con tendencias partidistas hacia el gobierno en turno.
Parecía que la competencia con Tv Azteca y la llegada de Emilio Azcárraga Jean a la administración de la televisora serían cambios favorables que beneficiarían a la sociedad, pues los contenidos serían de otro tipo. El cambio paso, aunque fuera únicamente para demostrar la “nueva” tendencia política de la empresa, dado que el gobierno era panista. Ya no priísta.
El ex presidente Vicente Fox, le permitió a la televisora de Chapultepec, ser el “destinatario principal del gobierno al recibir 15.39% del total del presupuesto de publicidad, frente al 2.47% que recibieron los demás medios”.
En 2006, se aprobó la Ley Televisa, un regalo del bien público que concedió el libre uso del espectro digital de frecuencias. “Dicha ley inhibe la competencia y fomenta el poder del duopolio televisivo”, según una página de Internet.
Recientemente, el polémico secuestro del senador panista Diego Fernández de Cevallos, dejo al descubierto el grado de censura de Televisa cuando el comunicador Joaquín López Dóriga anunciara el 17 de mayo que por respeto a la vida y familia del senador, no se informaría más sobre el hecho. En tanto que, con el caso Paulette Gebara Farah, el del futbolista Salvador Cabañas, Silvia Vargas Escalera, Fernando Martí y Hugo Alberto Wallace no se dio el mismo trato a la información.
En septiembre de este año, en el noticiario de Joaquín López Dóriga le dedicaron 15 minutos a espacios relacionados con la violencia, explotación sexual y trata de blancas que implementa y difunde el diario metro del Grupo Reforma a través de sus páginas, según el reportero Santos Mondragón.
El motivo que Televisa tenía para intentar manchar la imagen del Grupo Reforma sin tocar a El Gráfico de El Universal o La Prensa, publicaciones con el mismo tinte del cual se acusaba a dicha empresa, fue por una publicación donde el diario Reforma confirmaba que la mayor parte de los espacios publicitarios, así como el quinto informe del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto fueron producidos por Televisa.
El Golden boy de Televisa
“Lo digo y lo he dicho siempre: el Estado nada tenía que hacer en la televisión, nunca”, dijo tajantemente Azcárraga Milmo al señalar que el gobierno tiene otras cosas en qué enfocarse, y no en la producción de la pantalla chica.
Hoy día, Azcárraga Jean mediante la televisora proporciona la imagen del gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, tanto en la política como en espectáculos, pues es una forma de llegar a todos los sectores de la sociedad, ya que las personas que no simpatizan con el tema de la política y sí en los espectáculos podrán conocer al candidato oficial del PRI para los pinos en 2012.
“También puedo decir, puntualizó Milmo, si me cae bien o no una persona; tengo el derecho de manifestarlo. En las noticias eso está muy claro; estas se dan de acuerdo con una fórmula dada por la compañía”.
Es más que retórico mencionar lo anterior, y los padrinos que llevaran al Golden Boy hacia los pinos serán Carlos Salinas de Gortari, Ex presidente de México y Emilio Azcárraga Jean. El acuerdo, según la revista Proceso, es a cambio de que Peña “garantice el triunfo del PRI en las elecciones estatales de 2011”, pues tal y como lo aseguró Andrés Manuel López Obrador, ex candidato presidencial, “el estado de México es una mina de oro”, refiriéndose al mayor presupuesto y ala popularidad que emerge a los políticos de esa entidad.
No se puede negar, ni mucho menos ocultar las intensiones que el PRI y Televisa tienen para recuperar la silla presidencial en 2012, y la muestra está en el quinto informe que el gobernador mexiquense dio en el teatro Morelos de Toluca.
La televisora local estaba preparada para producir el penúltimo informe, cuando “los productores de Televisa desplazaron a los responsables de la televisión mexiquense”, según reportes de Reforma, los cuales le valieron una guerra sucia en su contra por parte de la empresa de Azcárraga.
La simpatía de la televisora de Chapultepec hacia el candidato de PRI para los comicios del 2012 parece no tener límites en cuanto a publicitarlo se refiere, pues estará respaldado de cualquier forma por Televisa.
